CRISIS EN LA PAREJA

Es bien conocido que todas las parejas, aunque tengan una relación muy sólida, son susceptibles de pasar por momentos de crisis. Las crisis vienen por qué se hace un balance sobre la propia vida, sobre lo que somos y lo que queríamos ser, se recuerda aquello a lo que se renunció para formar la pareja y en cierta manera se echa de menos aquella etapa en la que no existían ataduras, pueden surgir los reproches y descargar en la pareja el sentimiento de frustración al no conseguir las metas previstas.

Esta crisis surge también en aquellas parejas que se han dejado llevar por la rutina, la convivencia se convierte monótona y el aburrimiento empieza a formar parte de sus vidas.

Esto, junto con el deseo de recuperar una etapa perdida, (la llamada crisis de los 40) puede dar lugar a la infidelidad en aquellas parejas que no tienen una relación sólida y en las que no ha existido una lucha por vencer los obstáculos que presenta la vida de pareja, tales como la rutina.

La vida de pareja es muy compleja y requiere de un gran esfuerzo y dedicación, y es precisamente en esta etapa cuando más atentos hay que estar con nuestra pareja, demostrarle amor y hacerle sentir feliz es fundamental para superar cualquier crisis.

Origen o Causas: la llegada de los hijos, enfermedades, cambios de domicilio…

Una prueba difícil en la pareja: los hijos (sus hábitos, educación, límites, papel de los progenitores…).

Claves para una buena relación: respeto, saber ceder, defender nuestra posición.

CÓMO SALIR DE UNA CRISIS

Cuando la relación de pareja entra en crisis, por los motivos antes expuestos, se deben poner todos los medios que se tengan para salir de ella, lo primero hay que hacer es identificar el problema y lo siguiente poner soluciones.

Lo primordial en una relación es la comunicación, que es la base de todo vínculo. En la comunicación entre dos personas existen ruidos e interferencias. Cuando aquello que uno quiere decir no es lo mismo que entiende el interlocutor, entonces la comunicación ha fallado. Para evitar este tipo de malos entendidos es importante no dar las cosas por supuestas y hacer preguntas, reforzando el feedback para comprobar que el mensaje ha sido comunicado de una forma positiva.

En la siguiente pirámide veras la importancia que tiene cada parcela de tu vida. Las cuatro primeras empezando por la base, son las más importantes, y las que soportan esa pirámide para que no se desequilibre.

Pequeños pasos a seguir para una buena relación:

  1. Evitar reproches, Evitando todo tipo de reproches y ofensas incluso en las grandes discusiones donde se puede herir aún más por el propio acaloramiento de la discusión y la falta de control
  2. Reconciliación, Después de un enfado la reconciliación debe llegar pronto, no hay que tener miedo a las discusiones siempre que no ocurran con demasiada frecuencia y no se falte el respeto en ningún momento.
  3. Dialogar, Saber decir las cosas, saber callar en determinados momentos y rectificar cuando estamos equivocados, es fundamental para superar cualquier crisis.
  4. Aceptar a la pareja tal y como es sin intentar cambiarla,  cada miembro procede de una familia y de un contexto sociocultural diferente, con unas costumbres y creencias propias y unas experiencias personales previas. Todo ello hace que al inicio de la relación cada miembro se integre con unas ideas, creencias y expectativas muchas veces divergentes sobre cómo debería ser la misma. Ante estos dos mundos tan habitualmente distintos, el conflicto aparece cuando uno o ambos miembros intenta cambiar al otro para asemejarlo a él. Así, uno de los errores más frecuentes es el de tratar de imponer la propia visión o considerar lo propio como ‘lo normal’.
  5. No dejarse absorber por el trabajo, Cuando llegues a casa interésate por el trabajo de tu pareja o por el quehacer diario, aprende a escuchar.
  6. Evitar el aburrimiento. En la vida de pareja tiene que haber proyectos, ilusiones, variedad, sentido del humor, diversión, vida social. La alegría y el buen humor son fundamentales para que a tu pareja le guste estar contigo.

Consejos:

  • Percibir las diferencias y los conflictos como una oportunidad para desarrollar habilidades de flexibilidad y negociación y fortalecer así los vínculos de la pareja.
  • Aprender a exponer y defender las propias necesidades y posiciones.
  • Mostrar a la vez respeto por las necesidades y posiciones del otro.
  • Estar dispuesto a renunciar y ceder en algunos aspectos.
  • Poder enriquecerse con la incorporación de las cualidades del otro.
Psicólogo en Cáceres.

Deja una respuesta